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Principios de la Escuela del Despertar Ecuestre
1. Nuestro mejor juez es nuestro caballo. Es por eso que ponemos su salud física y mental en primer lugar, independientemente de lo que digan los demás.
2. Nos tomamos el tiempo necesario y apreciamos el poder del tiempo y la paciencia.
3. Nuestro objetivo es ser de mente abierta, curiosos, pacientes y amables.
4. Entendemos que nuestra mejora es el trabajo de toda una vida.
5. Reconocemos nuestro trabajo, aunque sea muy ligero.
6. No utilizamos atajos, arreglos rápidos, artilugios, restricciones ni ningún otro medio de coerción.
7. No ponemos metas de competencia en la cabeza de nuestro caballo.
8. No tiramos de nuestros caballos.
9. No aceptamos montar con un caballo en hiperflexión o practicando Rollkur.
10. Entendemos que la recogida del caballo no es sólo una posición de su cabeza.
11. Entendemos que la recogida se realiza cuando se produce un cambio de peso de los miembros anteriores a los posteriores.
12. Sabemos que el caballo tiene unas necesidades fisiológicas que debemos respetar.
13. Creemos en el trabajo de base, para generar relajación, asociación y conexión.
14. Estamos orgullosos de caminar con nuestro caballo y cada kilómetro cuenta.
15. Sabemos que para ser una verdadera persona de caballos, todo comienza con Amor, Respeto y Confianza.
16. Entendemos la importancia de montar nuestro caballo buscando una mejora a largo plazo en la salud de nuestro caballo.
17. Creemos que ser una verdadera persona de caballos es una forma de arte que desarrolla ligereza, gentileza y verdadera conexión.
18. Vivimos en el presente y nos mantenemos emocionalmente neutrales, con la mente abierta y el deseo de comprender.
19. Permitimos que nuestros caballos progresen a su propio ritmo.
20. Valoramos la diferencia entre lo que quiere el jinete y lo que necesita el caballo.
21. Aceptamos el hecho de que el caballo tiene mucho más que enseñarnos de lo que podemos enseñarle.
22. Sabemos que el cuerpo del caballo está maduro a los 5 años y medio, y que su espalda es la última parte que se desarrolla. Este afirma que no montamos caballos menores de 5 años y medio.
23. Entendemos que los caballos viejos no son desechables y es nuestra responsabilidad cuidarlos en sus últimos años.
24. Somos conscientes que para desarrollarse adecuadamente en equilibrio, tiempo y sensibilidad, pueden pasar años.
25. No damos apodos ni estereotipos a los caballos en relación a su sexo, edad, color o raza. Trabajamos con el caballo que tenemos delante y dejamos todos los prejuicios en la puerta.
26. Nos estamos preparando para aquietar nuestras cabezas para poder escuchar a nuestros caballos. Sin embargo, hablan muy bajo.
27. Entendemos que este es el trabajo de toda una vida y siempre ponemos nuestro caballo primero.
28. Nos animamos mutuamente en nuestro desarrollo individual y valoramos las amistades que surgirán durante este camino.
29. Entendemos que las herraduras no son una solución duradera que respete la integridad física del caballo.
30. Entendemos que el bocado no es una herramienta que respete el bienestar y la salud del caballo.
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